También puede ser la estrella negra
En la blanca luz inútil
O sólo unas líneas que se encuentran
Por azar, o algo así.
y luego reventar
recoger los sesos en una caja
salir con ellos de pesca
bajar con ellos montañas
arder de pie,
y al fin, en silencio
besar la luna
o dormir sobre piedras
Trepar al cielo, mordiendo roca
siguiendo hormigas.
Debo trepar y trepo,
pisando cabezas, cogiendo cuerdas,
cayendo hacia arriba entre nubes de tormenta.
Veo cruces, humo, vientos,
pero tengo que subir
a flotar entre espinas,
con alma meteórica,
con cuerpo de golondrina,
bordando el aire de luz.
Lanzo un garfio a las costillas de Dios
y subo entre la lluvia roja.
Pido ser llama de hecatombe,
y cuidar mientras pueda los recuerdos.
Hermano en el humo, bailaré con ellos
y me llevarán en sus cohetes y navíos.
Dame cada brizna que pisaste,
y haré un sendero de dioses.
Habitantes de mi ausencia,
grafito sin voz, fantasmas,
sólo si son mis hijos cruzarán el muro de sal;
sólo si se sumergen en mi acuario de papel.
faro nómade, salvamuertos
cadena traidora de verso encinta
vuelve con tus mapas al silencio, sin ausencia
nosotros podridos de luz
borraremos tus huellas del polvo
y cortaremos nuestras gargantas si hace falta
para dejar de gritar
O respirar hondo la sal fría del mar
y luego el humo ardiente
que me refleja.
En silencio la hierba tiembla
y un aire loco deshace con furia
las estelas del cigarro y de mi aliento.
En ningún lugar estoy tan vivo
como en esta frontera fugaz
con mis labios en la muerte y en la brisa
saboreando el encuentro del vicio y la pureza.
Pero en medio de las noches de este sueño
despierto y nos descubro tendidos todavía
en el amor tibio de un verano
enfriando el sudor con el claro de la luna
respirando el tiempo y mordiendo estrellas
sin jamás amanecer.