Discurso fúnebre por el poeta muerto en una caja de vino

Se fue,
Pero aquí están los amigos para llorarlo.
Tenía poca familia,
pero seguro que lo van a echar de menos.
De vez en cuando se van a acordar de unos versos,
y alguna amiga va a llorar sin que se note:
decía cosas bonitas el Pepe.

También escribía cosas más raras
(se encontró con los malditos y los del sueño),
poetas infinitos lo saludaban dentro de su caña
y a veces lo veíamos leyendo.
Era poeta el Pepe, ni bueno ni malo,
"entre la nada y la cosaniuna", chileno no más.

El profe del liceo dijo que era bueno.
Los amigos del profe,en la U, dijeron
     que más adelante lo invitaban a un encuentro
     dijeron.
Era sacrílego, dijo el cura,
pero nunca supimos qué quería decir eso.
Era "brillante", dijo el tío escritor del toño,
pero que tenía que dejar el trago.
El Pepé siempre se quejó
de que no entendían ni una palabra.

En la pobla le iba harto mejor,
y para los carretes lo llamaban siempre.
A las niñas les gustaba, era el regalón,
y hasta las mamás le tenían buena.
Los viejos decían que iba a llegar lejos,
pero que tenía que dejar el trago.
El Pepe siempre se quejó
de que nadie entendía nada.

Ahora se fue el Pepe: se ahogó en la caja de vino.
Me acuerdo cuando alguien dijo
que él quería sacar un libro.
Nosotros le preguntamos, pero dijo que era difícil,
que eso era pa' gente con plata, que tal vez más adelante;
pero ya no va a poder ser más adelante.

Tenías poca familia, Pepe,
pero aquí estamos los amigos para llorarte.
Y aunque te fuiste sin despedirte
aquí estamos nosotros
para escribir tu epitafio.